Autoconsumo energético, ¿el futuro o una realidad?

Una historia de éxito sin precedentes: en solo unos pocos años las energías renovables han hecho realidad un suministro de corriente seguro, económico y respetuoso con el medio ambiente.

Solamente las instalaciones fotovoltaicas producen cada año miles de millones de kilovatios-hora que garantizan la completa compensación del CO2.  Además, en muchos países los costes de producción ya están por debajo del precio de la electricidad para uso doméstico. La llamada paridad de red (“grid parity”) también plantea algunas preguntas adicionales como: ¿En qué modo la energía fotovoltaica generada puede mejorar la autoalimentación del operador de la instalación fotovoltaica? ¿Cuál es la mejor forma para apoyar la seguridad de suministro en la red pública? En definitiva, ¿cuál es la manera óptima y rentable de utilizar la energía fotovoltaica generada? Una buena respuesta a estas preguntas es el autoconsumo de la energía fotovoltaica, que asume un papel esencial.

El incremento sensato de la cuota de autoconsumo requiere el uso de una gestión inteligente de la energía que pueda optimizar de forma sencilla y automática la generación de corriente y el consumo de energía en el hogar. En este contexto, no podría ser más oportuna la actual tendencia de los equipos domésticos conectados en red con nuevas funciones de confort, así como el desarrollo de tecnologías de almacenamiento cada vez más económicas y de mayor rendimiento.

La casa inteligente ofrece múltiples beneficios, especialmente a los operadores de instalaciones fotovoltaicas, como ventajas económicas, una eficiencia energética mejorada y una mayor independencia respecto a las compañías eléctricas, todo lo cual redunda en un mayor confort y una transparencia total del consumo de energía. Para asegurar el éxito de la transición energética, en el futuro la red pública también combinará de forma inteligente equipos consumidores, generadores renovables de energía y sistemas de almacenamiento. Esta red eléctrica inteligente (“smart grid”) también creará sinergias y, al mismo tiempo, garantizará el habitual alto nivel de seguridad de suministro.