Una historia de éxito sin precedentes: en solo unos pocos años las energías renovables han hecho realidad un suministro de corriente seguro, económico y respetuoso con el medio ambiente.
Solamente las instalaciones fotovoltaicas producen cada año miles de millones de kilovatios-hora que garantizan la completa compensación del CO2. Además, en muchos países los costes de producción ya están por debajo del precio de la electricidad para uso doméstico. La llamada paridad de red (“grid parity”) también plantea algunas preguntas adicionales como: ¿En qué modo la energía fotovoltaica generada puede mejorar la autoalimentación del operador de la instalación fotovoltaica? ¿Cuál es la mejor forma para apoyar la seguridad de suministro en la red pública? En definitiva, ¿cuál es la manera óptima y rentable de utilizar la energía fotovoltaica generada? Una buena respuesta a estas preguntas es el autoconsumo de la energía fotovoltaica, que asume un papel esencial.Seguir leyendo